¿Una boda en pleno invierno? ¿Y por qué no? Siempre digo que las bodas las hacen los invitados, el tiempo al final es algo secundario, que a veces preocupa en exceso. Laura y Víctor se casaron en enero en el espectacular Pazo Baión, con un ambientazo, en una boda llena de detalles, y sí, también tuvieron un buen día. ¿Qué más se puede pedir? Pues por la parte que me toca, tener el placer de conocerlos, estar ahí con ellos, y contar la historia de su día en imágenes: