Una boda civil con temática de viajes, llena de detalles hechos por ellos mismos, Aida sorprendiendo a Iván en plena ceremonia con una canción, un bus antiguo de la empresa Mosquera, un flashmove de sus amigos en el banquete… Todo ésto y mucho más, en el fantástico entorno de Finca da Rocha (muchas gracias a todos los trabajadores por su excelente labor y por facilitárnoslo todo tanto). Ah, y para las sesiones pre y postboda, nos fuímos a lugares especiales para ellos, siempre muy bien acompañados de su perra Troya (o Troyuski, que le llama a veces Aida), que cómo no se encargó también de llevarles los anillos en la ceremonia. Esta es su historia: