Toño y Eugenia están restaurando una casita cerca de Silleda, poco a poco, con cariño y mucho trabajo. Allí empezamos esta sesión, acompañados de sus perritos (que se ve que les quieren con locura). Para la segunda parte nos fuímos a Cedeira donde Eugenia tiene familia (incluída su querida «Abu»), a sitios que les traen recuerdos especiales, de esos que se puede decir que están entre los más bonitos de Galicia. Pasamos un día fantástico, me encantó conocerlos mejor, y mañana volveremos a compartir seguro grandes momentos en el día de su boda.