Agosto no vino especialmente bueno en Santiago de Compostela (por no decir que hizo muy malo), pero con Eider Ixone y David Lee («yo soy el chino, pero la del nombre raro es ella» – decía David) y con un entorno tan espectacular como el Hotel Relais & Châteaux A Quinta da Auga, no hubo más que dejarse llevar para pasar un día fantástico. Y es que estos chicos contagian bueno rollo, su forma de ver las cosas y su complicidad impregnaron a todos los que tuvimos la suerte de estar allí. Por días así no me canso de dar las gracias por ser fotógrafo de bodas, y por conocer parejas como ellos que me permiten estar allí y contar con imágenes una parte de su historia que guardarán el resto de su vida. Así que otra vez gracias David e Ixone, esta es la historia de su día: